Cuando hace frío, ¿las habitaciones cercanas a la caldera están demasiado calientes, mientras que las más alejadas están demasiado frías? Si su respuesta es afirmativa, significa que su sistema puede estar desequilibrado.
Una instalación mal equilibrada no sólo no proporciona el confort necesario, sino que además no funciona en sus condiciones óptimas y derrocha energía. Esto significa que tiene una baja eficiencia, lo que afectará al mantenimiento y su factura energética. Por esta razón, asegurarse de que su sistema está correctamente equilibrado puede ser la mejor inversión que pueda hacer.